Durante un taller de inicialización a la disciplina, Sofía González Díaz profesora de Yoga certificada en la India, destacó que la práctica mejora los niveles de concentración, atención y autoestima de los estudiantes.
El yoga, una disciplina milenaria empleada para el bienestar espiritual, físico y mental, puede tener muchos beneficios para los estudiantes que lo practican, sobre todo si se encuentran en el periodo de exámenes de final de semestre.
Sofía González Díaz, tutora académica de Matemáticas del Programa PACE de la Universidad de Talca y profesora de Yoga certificada en la India, explica que esta práctica es perfecta para lograr el equilibrio en situaciones de nervios, estrés y fatiga como puede ser un examen.
Según detalla la experta, la práctica de yoga ejercita el control de la respiración y con ello se disminuyen las pulsaciones cardiacas, la tensión física que se acumula en el cuerpo durante las largas jornadas académicas que generalmente están acompañados por dolor de espalda, pero además mejora los niveles de concentración, atención y autoestima del estudiante a través de la meditación.
“Esta práctica ayuda mucho a los estudiantes a trabajar en sus frustraciones, los motiva a enfocarse en el proceso que están viviendo, más que preocuparse por los resultados que se obtendrán, mucho más cuando se trata de exámenes de finales de semestre. Por eso es que lo ideal es que puedan practicarlo tres veces a la semana, mínimo una, por espacio de entre 10 y 30 minutos. Aquellos días que estén complicados con el tiempo, pueden realizar solo ejercicios de respiración y de seguro les ayudará”, detalló.
Durante la mañana de este jueves, estudiantes de primer y segundo año del Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE) de la Universidad de Talca, participaron en la primera jornada introductoria de yoga dictado Sofía González Díaz.
Renata Rivera, una de las participantes, estudiante de primer año de la carrera de enfermería en la UTalca, detalló que desde hace poco comenzó a practicar la disciplina y está contenta con los resultados obtenidos. “Lo hago para desestrezarme sobre todo en las semanas de exámenes y es súper satisfactorio sentirse relajada luego de una sesión. Pareciera que se recargan las pilas y la concentración aumentara”, comentó.
Además de realizar ejercicios de respiración, en la jornada los asistentes pudieron conocer algunas posturas básicas de la disciplina como Sukhasana (sentado con las piernas cruzadas), Bidalasana (postura del gato), Marjaryasana (postura de la vaca) y Utkatasana (postura de la silla), entre otras.
El próximo taller introductorio de yoga será dictado a los docentes del Liceo Laura Urrutia Benavente, de Longaví, establecimiento perteneciente al Programa PACE de la UTalca.