El programa de Acceso a la Educación Superior (PACE) cerró su segundo año de Academia PACE, instancia en que los estudiantes secundarios de 16 establecimientos de 14 comunas de la región asisten a talleres de reforzamiento de metodologías de aprendizaje y estudio. Estos se realizan los días sábado dos veces por mes, y a través de una metodología activa de aprendizaje basado en metodología de proyectos, solución de problemas, prioridad de trabajo colaborativo y en equipo, se busca desarrollar habilidades de autoconocimientos, pensamiento crítico y habilidades comunicativas.
“En comparación al año pasado, se modificaron algunas acciones y se incorporó más fuerte la exploración vocacional, en la cual los estudiantes pueden participar en pasantías guiadas al final de la sesión. La recepción fue considerable”, comentó Iván Baeza, Coordinador de Preparación Enseñanza Media del programa.
Entre las innovaciones que se proyectan para el 2020, además de continuar con las acciones que han sido positivas para el programa y la exploración vocacional, se incluirá trabajo académico en las disciplinas de lenguaje, matemática y ciencias.
Cabe destacar que la Academia PACE no es obligatoria para los alumnos de los establecimientos adscritos, por lo que ellos deben decidir e inscribirse para asistir los días sábado. Francisca Valdés, alumna de cuarto medio del Liceo de Hualañé, prefirió asistir a la Academia PACE en vez de al preuniversitario. “Quería acercarme a la universidad y encontrar la carrera correcta que quiero estudiar. Desde un principio tenía pensado elegir una carrera humanista y agracias a la Academia me incliné al área de la salud y ahora estoy preparando mi PSU”.
Dentro del trabajo de la Academia, los establecimientos educacionales cumplen un rol fundamental al continuar el reforzamiento tratado. Los docentes que acompañan a los jóvenes los días sábado
“Este acompañamiento a los estudiantes es muy asertivo, están siempre preocupados. Más del 60% de los estudiantes que pertenecen al PACE están muy motivados y tiene muchas esperanzas de estar acá en la universidad”, Marisol Badilla Ortega, asistente de aula del colegio Federico Heise de Parral.
“Los equipos directivo de los establecimientos evalúan positivamente estas instancias y los estudiantes fueron bien evaluadas. El nivel de compromiso con los estudiantes y de los distintos profesores y equipos psicoeducativos que los acompañaron, hizo que el trabajo realizado fuera complementado por la comunidad educativa de los establecimientos educacionales” explicó Erika Ubilla, Coordinadora Ejecutiva del programa PACE.
En ese sentido, se profundizó el despeje de las barreras de ingreso a la educación superior, que muchas veces tiene más relación con las ideas preconcebidas que los y las estudiantes tienen con respecto a la dificultad y adaptación a la universidad más que a los obstáculos materiales.